Hace ya 30 años que Demetrios heredó el taller de costura de su padre, y éste de su abuelo.
Philippo era amigo y compañero de escuela de Demetrio desde sus inicios escolares. No iban al mismo aula, pues el cromosoma 21 los separaba, pero ambos esperaban el recreo para compartir juegos de infancia.
Mientras Demetrios ayudaba a su padre en la sastrería Philippo los contemplaba desde el exterior de la ventana, Nunca entraba para no distraerlos en su labor.
Pero ya hace 30 años que Philippo y Demetrios comparten horario de entrada y salida de taller. Siempre están juntos. Demetrios se encarga del corte y confección mientras Philippo realiza labores de intendencia.
Hoy, unos turistas hispanos irrumpieron la cotidiana tranquilidad del taller, no para hacerse un traje sino para solicitar fotografiar su labor y ellos, Philippo y Demetrios, no solo accedieron sino que convidaron a los inusuales viajeros a compartir con ellos unas cervezas locales. Tan contento estaba Demetrios que incluso deleitó a los hispanos con música de su amado Bouzouki.
No hay comentarios:
Publicar un comentario