David, junto a otros nueve compañeros de mina, se mantuvo encerrado en las profundidades del pozo de carbón como acto de protesta ante lo que ellos consideraban una gran injusticia del gobierno de Rajoy al recortar en un 64% las ya aprobadas "ayudas al carbón" para 2012 y que ponía en serio peligro el futuro de los suyos y de las empresas y comarcas del carbón.
Mientras ellos salían otros 10 mineros les hacían el relevo y se encerraban de nuevo en dos minas asturianas.
Desde el 23 de mayo, ya casi hace dos meses, los mineros del carbón se mantienen en huelga indefinida. Han realizado una larga marcha a Madrid desde Asturias, León y Teruel. Salen todos los días de manifestación o cortan las vías de comunicación con barricadas y enfrentamiento con los encargados de mantener el orden público. Sus mujeres se manifiestan en las Juntas, Congreso y Senado.
Sin embargo nada de esto parece hacer cambiar el plan establecido por el Gobierno que espera que la desunión de los sindicatos y el paso del tiempo haga el resto, mine la fuerza y la economía de los mineros y consiga que vuelvan al trabajo. Las minas, piensa, se irán cerrando una tras otra por falta de competitividad con el carbón importado. Problema resuelto ...
... Pero la lucha no ha hecho más que comenzar.