Caminaban siguiendo la luz del día. Ocupaban todo el ancho de la calle, pero ellas, ausentes del mundanal ruido, desafiaban el posible tráfico que pudieran encontrar a lo largo de la calle. Después de todo, el Señor las protegería.
La espesa niebla no impidió que las gaviotas se alertasen y emprendiesen vuelo ante el paso hacia las olas del joven surfero. La niebla atenuó los colores ocres de la arena hasta "pastelizarlos".
Son momentos de concentración e incertidumbre ¿Llegará la bola al destino ideado por el joven jugador? El sol frente a sus ojos dificultaba la visión del jugador y dificultaba la labor del fotógrafo.
La mirada infantil, ajena a la adulta, discurre sobre puntos de interés completamente diferentes a las de estos. Y su expresividad es curiosa y sin límites de prejuicios. La fotos está hecha mientras se desarrollaba una partida de bolos asturianos, y el resto de los espectadores seguían el trayecto de la bola en su intento de desarbolar la bolera.
Ramón nos muestra en el museo Barjola "Contactos", una impresionante serie de fotos expuestas pareadas. Chema Conesa colabora en la elección de los dípticos, formados por una foto en blanco y negro y otra en color. Es imprescindible una visita de todos los amantes de la buena fotografía. Podéis visitarla entre el 7 de Setiembre y el 28 de Octubre.