Arriesgaron su vida para buscar nuevos horizontes lejos de su tierra natal pero una vez aquí una niebla oscura les impedía visualizar horizonte alguno. Ahora sin recurso alguno para volver a atravesar el Sahara sueñan con que sus brazos se conviertan en alas y como si Ícaros fuesen alcanzar por los aires sus cálidos cielos africanos.
1 comentario:
Querido Dime ho me temo que eso tendrán que hacer nuestros hijos. Así que ojo lo que hacemos que nos lo pueden hacer a nosotros...
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