viernes, 13 de marzo de 2009

Maldito plinto

Muchos, de la generación que estudiamos bachiller en los 60, aún despertamos, de vez en cuando, sobresaltados, escuchando la tenebrosa voz de mando del profesor de gimnasia: ¡Salta!
El plinto se plantaba ante nosotros como una pirámide egipcia, desafiante, y amenazando con hacer añicos nuestra integridad física.

1 comentario:

ERUBICON dijo...

Lo peor no era la integridad física... era la pérdida del orgullo...... delante de los curas y con pantalón corto.....